La negociación a largo plazo se considera la estrategia de negociación más predecible desde el punto de vista técnico. Lo que ocurre es que las tendencias a largo plazo tienden a continuar y se mantienen estables durante un largo período de tiempo. La ausencia de ruido (pequeñas fluctuaciones frecuentes de precios) hace que el panorama técnico sea intuitivo y predecible, y los indicadores dan menos señales falsas. Entonces, este tipo de negociación se reduce a calcular la señal adecuada y controlar la posición a largo plazo.
Las operaciones en gráficos diarios y semanales pueden generar grandes ganancias siempre que haya una tendencia a largo plazo y los puntos de entrada se hayan elegido correctamente. Además, los niveles de stop loss más altos generalmente dan como resultado una operación rentable. La diferencia entre la negociación intradía y la negociación a largo plazo radica en la duración de la ejecución de la orden si consideramos los resultados al final del año. Sin embargo, con operaciones hábiles en gráficos horarios, el beneficio potencial puede ser mucho mayor que en las operaciones a largo plazo. A efectos formativos, los gráficos horarios son sin duda la mejor opción en cuanto a la relación ruido/duración. Los gráficos H4 también pueden ser útiles para estudiar el mercado, pero el proceso se ralentizará significativamente en este caso.
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